miércoles, 12 de diciembre de 2012

LOS BOSQUE MEDITERRÀNEO

Características
La vegetación típica es xerófila, ya que tiene que soportar la aridez estival. La especie dominante es la encina. El sotobosque es leñoso, espinoso y aromático, con especies como el lentisco, el aladierno, numerosas lianas como la zarzaparrilla y, en los claros, las jaras, el romero y el tomillo. En el cortejo florístico aparecen especies como el pino carrasco y el pino piñonero, la sabina, el madroño, etc. En las zonas más húmedas aparece el quejigo; en suelos silíceos aparece el alcornoque.
En la transición con otras biocenosis pueden aparecer especies frondosas como matorral, junto con las xerófilas, en un bosque mixto. Es muy importante el bosque galería, en el que aparecen especies frondosas como el chopo o el olmo, que encontramos en los márgenes de los ríos, lagos y lagunas.
El fuego juega un papel importante en la dinámica de estos bosques y, por ello, las especies que lo componen han desarrollado numerosos mecanismos para adaptarse a los incendios. Así, por ejemplo, los alcornoques presentan cortezas muy gruesas para protegerse; encinas y robles melojos presentan una gran capacidad rebrotadora; y las jaras forman semillas que germinan más fácilmente cuando se ven sometidas a altas temperaturas.
Los bosques mediterráneos principalmente se encuentran en Elche y toda la zona de alrededor. Son en su mayor parte perennifolios, aunque también hay especies marcescentes, es decir, que presentan hojas caducas pero que permanecen en el árbol hasta la siguiente primavera, para proteger las yemas de las nuevas hojas. En general, estos bosques presentan un número relativamente poco variado de especies en el dosel arbóreo.
El país mediterráneo ha estado poblado desde muy antiguamente, y la intervención humana en la biocenosis ha sido decisiva para formar el paisaje y el medio. El bosque se degrada en garriga, dominada por la coscoja, maquia y estepa mediterránea, dependiendo de la importancia de la degradación. En la península Ibérica existe un tipo de aclarado del bosque mediterráneo conocido como dehesa.
El ecosistema de bosque mediterráneo es muy sensible a la desertificación si se destruye su cubierta vegetal. Las lluvias torrenciales arrastran el suelo con facilidad y se erosiona con gran rapidez.

LAS MONTAÑAS

Vegetación y clima
Distribución de plantas en América equinoccial conforme la elevación sobre el nivel del mar, hecha por Alexander von Humboldt.
Otras características fundamentales para considerar un terreno montañoso son el clima y la vegetación. El clima de montaña es más frío y húmedo que el del llano, puesto que la temperatura desciende a un ritmo aproximado de 5 ºC cada 1 km de altitud y las lluvias van aumentado con la altura, debido al llamado «efecto pantalla», si bien es frecuente encontrar en las zonas montañosas vertientes más húmedas (expuestas a vientos húmedos), frente a las más secas, en las que esos mismos vientos han perdido la humedad por elevación y tienden a absorber la existente en el suelo, fenómeno conocido como «efecto Föhn»; tal es el fenómeno que se produce en los Pirineos, donde su vertiente norte es más húmeda que la española o sur.
La vegetación en montaña se encuentra escalonada o en pisos térmicos. En los pisos inferiores podemos encontrar vegetación similar a la del llano circundante pero a medida que se asciende van apareciendo especies más higrófilas y más resistentes al frío; tras las últimas especies arbóreas aparece la pradera alpina seguida del roquedo e incluso la nieve perpetua. Las especies presentes en cada uno de estos pisos y la altitud a la que podemos encontrarlas varían según los continentes y también con la latitud, pues no es lo mismo una zona montañosa en zonas subpolares que en zonas tropicales.
Las montañas Rocosas reciben una cantidad moderada de precipitaciones en forma de lluvia, sobre todo durante los meses de invierno. Las praderas cubren los niveles inferiores y dan paso a grandes bosques de coníferas. Por encima de la zona arbolada se extienden pastizales y arbustos aislados. Las cimas de los picos tienen escasa vegetación y algunos están cubiertos de nieve y hielo durante todo el año.

LA ANTÁRTIDA

Hielo austral.
La Antártida vista desde el espacio.
Mapa de la Antártida y continentes cercanos
Temperatura de la superficie antártica en invierno y en verano.
Precipitaciones anuales en mm, las áreas púrpuras y violetas indican nulas o muy escasas precipitaciones; es decir, un desierto nival en el centro del continente.
La Antártida es el cuarto continente más grande, después de Asia, América y África, con 14 000 000 km². Su forma es aproximadamente circular y se ubica casi completamente al sur del círculo polar antártico.
Su extremo norte en la Península Antártica se encuentra a sólo 1000 km de Sudamérica, mientras que las distancias de las costas más cercanas respecto a África son de 3800 km, de Tasmania 2530 km, de Australia unos 3135 km y de Nueva Zelanda 2200 km.
Se divide en Antártida Occidental o Menor, más pequeña, y Antártida Oriental o Mayor, el resto del continente. Ambas zonas se encuentran parcialmente separadas por una escotadura que se ubica entre el Mar de Weddell y el Mar de Ross; tal escotadura es llamada Antártida Hundida y se trata de una gran cuenca subglaciar delimitada por los Antartandes y los Montes Ellsworth al oeste y los Montes Transantárticos al este, así como por la Meseta Polar en el sur. Se ha hipotetizado que, en efecto, gran parte de la llamada Antártida Hundida se encuentra algunos metros bajo el nivel del mar debido al enorme peso de la calota glacial, que tiene espesores de más de 2000 m. Al este del Mar de Ross y al oeste del Mar de Weddell, los dos mares más importantes y que más penetran hacia el Polo Sur, el resto del continente. Destaca la Península Antártica, en la parte Occidental, al sur del continente americano.
El Polo Sur de Inaccesibilidad se ubica en la Antártida, relativamente cerca del Polo Sur geográfico. Este Polo de Inaccesibilidad es el más inaccesible de todos los del planeta Tierra y se ubica en la coordenadas (82°58′S 54°40′E / -82.967, 54.667). A una altura de 3718 msnm, en sus adyacencias se ha ubicado la base rusa Vostok.

el desierto

sebastian medina montoya

Grandes desiertos

Dunas del desierto de Namibia.
Gran parte de los desiertos del mundo se ubican en zonas caracterizadas por las altas presiones constantes (ver: anticiclón), condición que no favorece a la lluvia. Entre los desiertos de estas zonas están: los desiertos del Sáhara (el más extenso de la Tierra), Kalahari, Namib y del Ogaden en África; los desiertos Arenoso, Victoria en la mayor parte de Australia; los desiertos de Gobi (o Chamō), Kara Kum, Takla Makán, de Arabia, Rub Al Jalí, de Siria, de Judea, Sinaí-Néguev en Asia, y los desiertos de Arizona-Sonora, Mojave, Atacama (el más árido del planeta), de Sechura y los Médanos de Paraguaná en América.
Gran parte de los desiertos se deben a su continentalidad, es decir, su extrema distancia del mar: por ejemplo, el de Gobi y los demás del Asia Central. No llegan hasta ellos los vientos húmedos que provienen de los océanos.
Los desiertos de las costas occidentales del sur de África y de América del Sur se ven afectados por la presencia de corrientes oceánicas frías que provocan baja hidratación en la atmósfera.

v

ecosistemas selva

 sebastian medina montoya

selva ecosistema

 

Características de las selvas

Podríamos resumir las características de la vegetación de selva como:
  • Clima: Clima tropical húmedo o Af en la nomenclatura de Köppen para la selva tropical lluviosa, clima monzónico o Am si es selva monzónica o estacional, y clima tropical seco o Aw para la selva seca.
  • Temperatura (media anual): En la selva tropical oscila entre los 27º y los 29º C, hasta los 400 m de altitud o algo más. En la selva subtropical una media de 22 °C y en la selva montana de 18 °C.
  • Altitud: Se dispone normalmente en el piso de la tierra caliente. Si se encuentra en pisos superiores, debe hablarse de selvas montañas o nubladas o bosques nubosos.
  • Precipitación (media anual): Oscila entre 1500 a 2000 mm y los 3000 mm o más. En el caso del límite inferior debe aclararse que estas lluvias tienen que estar muy bien repartidas durante el año, lo cual sólo hace referencia a climas con una localización muy específica.
  • Estacionalidad de las lluvias: En la selva ecuatorial es casi imperceptible: según el índice xerotérmico de Gaussen todos los meses son lluviosos. Puede presentarse un período de lluvias por debajo del promedio anual pero, por lo general, en todos los meses los montos pluviométricos son suficientes para el desarrollo de este tipo de vegetación. Como consecuencia de ello, los ríos, aunque sean relativamente cortos son de caudal considerable. En las zonas de transición con la vegetación de sabana puede presentarse una breve época de sequía en donde la enorme variedad y riqueza de la vegetación va disminuyendo progresivamente. En cambio en las selvas subtropicales la diferencia estacional es marcada.
Las hormigas cortadoras de hojas son los principales herbívoros en muchas selvas sudamericanas.
  • Suelos: son poco profundos, ácidos y pobres para la agricultura, si los analizamos con criterios de la zona templada. Sin embargo, esta pobreza no es ningún obstáculo para la vegetación nativa, como podemos observar en el desarrollo de las plantas epífitas de la imagen, donde se da el caso extremo de especies vegetales que no necesitan de ningún tipo de suelo. La escasa profundidad de los suelos queda contrarrestada con lo somero de las raíces de los grandes árboles, que tienen contrafuertes para sostener sus troncos y ramas, con la adaptación a las condiciones ambientales y con la extraordinaria biodiversidad, que aprovecha de manera muy eficiente, el agua, la temperatura y la energía solar.
  • Latitud: 0-5° latitud N y S (continua) y 5-10º de latitud N y S (discontinua).
  • Número de especies: Es la zona que posee mayor número de organismos, tanto vegetales como animales. Sin embargo, hay que señalar que no abundan las especies animales de mediano y gran tamaño. Y algunas de estas especies (jaguar y puma en América, danta, etc.) se limitan a las áreas de selva tropófila o de sabanas. En el caso de las hormigas herbívoras de la imagen es bueno señalar que no es exactamente así siempre. Son más bien hormigas agricultoras, que traen al subsuelo grandes cantidades de hojas, no para alimentarse directamente con ellas, sino para generar un alimento que pueda fermentarse y servir de nutriente para bacterias, microorganismos y fundamentalmente hongos que, a su vez, les sirven a ellas de alimento.